martes, 12 de febrero de 2013

Merengue

(Extraído de un artículo de Martin Ferrand en el XLSemanal del 9 de diciembre de 2012)



Tras la muerte de Carlos II el Hechizado, el último rey de los Austrias, tomó la corona de España Felipe V, el primer Borbón de nuestra Historia y, por el momento, el de más largo reinado. Con una breve interrupción, en la que reinó su hijo Luis I, se mantuvo durante cerca de 46 años en el trono.
Su primera esposa, María Luisa Gabriela de Saboya, también es un caso de récord genealógico. Dos de sus hijos habidos con el rey Felipe fueron también reyes de España: el citado Luis, que falleció después de siete meses de reinado (en 1724), y Fernando VI. María Luisa Gabriela, nacida en Turín e hija de Víctor Amadeo II -duque de Saboya y rey de Cerdeña-, fue la primera reina de España atendida en sus partos por un médico -¡varón!- francés especializado en lo que hoy llamamos ginecología y también la primera en, desde el balcón del palacio del Buen Retiro, presentar a su primer hijo a los ciudadanos allí reunidos. 

La reina, que lo fue entre 1701 y 1714 -murió a los 26 años-, era especialmente golosa y su dulce preferido era el merengue, que en su memoria siguió preparando Juan de la Mata, cocinero de Felipe V y de Fernando VI. Es un pastel sencillo: -claras de huevo batidas con azúcar. En su versión italiana, con almíbar en lugar de azúcar. 

En nuestros días, en Madrid, el merengue estelar es posiblemente el que preparan en La Bomba, Rice Bar (Augusto Figueroa, 33). Es una casa especializada en arroces -¡magníficos!- y animada por Christophe Pais, portentosa imaginación culinaria. Al merengue lo llaman Paulova y, con un ligero toque de horno, va recubierto por granadilla, frambuesa, arándano... y obliga al comensal a recordar a María Luisa Gabriela.
 

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