lunes, 12 de noviembre de 2018

Dietas de algas: beneficios y riesgos

(Un texto de S. Vivas en la revista Mujer de Hoy del 30 de diciembre de 2017. Complemento perfecto al texto anterior)

Cargadas de promesas nutricionales en un mundo en que lo verde está en alza, han llegado para quedarse. Pero incluirlas en nuestra dieta puede tener riesgos que no has tenido en cuenta.

Ya es posible encontrarlas en el supermercado sin dificultad wakame en ensalada, nori envolviendo los california roll de los asiduos al sushi, kombu para espolvorear en la sopa... Sus exóticos nombres han dado el salto desde la cocina oriental gracias, también, a su excelente pedigrí nutricional: son bajas en calorías, algunas poseen 10 veces más calcio que la leche, más fibra que una ciruela, vitaminas del grupo B, A y C, además de sodio, potasio, fósforo, magnesio, hierro...  

Con estas credenciales no es extraño que, según la agencia de estudios de mercado Mintel, el uso de algas en la alimentación haya crecido un 147% en Europa. Pero no es oro todo lo que se mastica en las “verduras del mar”. “Durante años, se ha podido leer que el concentraconsumo de algas es saludable por su riqueza en diversos nutrientes y fibra, y por eso hay personas que se “fuerzan” a incluirlas en la dieta. Pero la realidad es que hace años que se sabe que un consumo habitual de algas puede suponer riesgos para la salud, ya que tienen un contenido significativo en yodo y arsénico”, asegura el doctor Ramón de Cangas, perteneciente al Comité Asesor del Consejo General de Dietistas- nutricionistas.

Las algas son alimentos con un contenido en yodo elevado. Un ejemplo: apenas un gramo de kombu, wakame, nori, etc… aporta cinco veces más del límite de consumo diario.
Además, concretar una dosis “segura” es casi imposible, porque la cantidad de yodo que contienen varía de forma significativa de una especie a otra e, incluso, de una procedencia u otra. Por ejemplo, las originarias de China (el mayor productor mundial de algas comestibles) poseen, sean de la especie que sean, altos contenidos de este mineral.

Y esta sobredosis de yodo tiene una víctima clara: nuestra tiroides. “Una alta ingesta puede provocar hipertiroidismo o hipotiroidismo. En cualquier persona, el consumo habitual puede ser perjudicial para la glándula tiroidea. Obviamente, en el caso de las personas con problemas de tiroides, en los niños y en las embarazadas se debe tener más precaución”, asegura el dr. de Cangas.

Si tan peligrosas son para la tiroides, ¿cómo es que en Asia se consumen sin problemas? La solución a esta duda que muchos de los fans de las algas se plantean está en que, en primer lugar, nuestra imagen de un japonés comiéndolas a diario no es cierta. Los japoneses comen más pollo, verduras, pescado, fideos y curry que rollitos de sushi envueltos en nori. En segundo lugar, porque tampoco es cierto que no les den problemas. “Aunque su tolerancia a ellas es mucho mayor que la nuestra (se ha sugerido que debido a aspectos como la microbiota intestinal y a factores genéticos), no es cierto que los asiáticos puedan comer algas sin problemas. De hecho, ciertos estudios concluyen que tienen una mayor frecuencia de algunas patologías relacionadas con este consumo y la sobredosis de yodo”, asegura el especialista

Un ingrediente inesperado

Por si el exceso de yodo no fuera suficiente, hay variedades que, además, contienen arsénico. Existen más de 50 especies de arsénico, algunas de ellas de elevada toxicidad, mientras que otras se consideran inocuas incluso a altas concentraciones. Una de las principales vías de entrada del arsénico en el organismo humano es la dieta, fundamentalmente mediante la ingestión de alimentos de origen marino.

Con los datos que tenemos de contenido de arsénico total y de arsénico inorgánico en algas de nuestro país, se han estimado los posibles aportes de arsénico que aportan las algas comercializadas en España, y se ha comprobado que con una ingesta de solo 3 g al día de la alga H. fusiformis (hijiki) se puede sobrepasar el valor de la ingesta diaria tolerable de 150 μg de arsénico inorgánico por día, establecida para un adulto de unos 70 kg de peso”, expone el dr. de Cangas.

Para complicar el panorama, no todas las algas llegan a nosotros en forma de comida. Según un informe de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, los suplementos de algas como la spirulina constituyen el grupo de alimentos con más concentración de arsénico, motivo por el que instituciones como el Royal Women’s Hospital Victoria desaconsejan su uso en embarazadas.

Ante datos como estos, las conclusiones del experto son fáciles de intuir: “No es necesario consumir algas. A falta de más estudios, el consejo debe ser de prudencia. Porque aconsejar un consumo moderado puede ser mal interpretado y provocar una ingesta excesiva. Por ello se debe dejar claro que, de tomarlas, el consumo debe limitarse a ocasiones muy puntuales. Da igual cómo las preparemos, el consumo habitual puede provocar exceso de ingesta de yodo y suponer un riesgo para nuestra salud”.

Nota: La ingesta dietética de referencia de yodo es de 150mcg/día. La dietista-nutricionista Lucía Martínez ha elaborado en su blog (www.dimequecomes.com) una lista de las algas más frecuentes y ha calculado sus correspondientes aportes de yodo por cada 8 gr. Todas superan el límite... ¡hasta 20.000 veces!

sábado, 3 de noviembre de 2018

Algas, las verduras del mar

(Un texto de Rosanna Carceller en el dominical del Periódico de Aragón del 9 de septiembre de 2018)

Hace años que se usan en la alta cocina y ahora están cada vez más presentes en los hogares, gracias al creciente interés por nutrirse de una alimentación saludable. Fuente de vitaminas y minerales sin grasas ni azúcares, aquí están recogidas algunas de las más habituales y cómo introducirlas en los platos. Lo explican en Porto Muiños, empresa familiar gallega pionera en cultivo y comercialización de algas comestibles desde hace más de veinte años que vende hasta 350 toneladas anuales.

Musgo de Irlanda Chondrus crispus
Muy utilizada para espesar salsas y también, hervida, en ensaladas, sopas, cremas, revueltos, guisos... Su tolerancia a las altas temperaturas permite rebozarla y freírla. Sus cualidades espesantes la hacen muy útil para salsas, postres lácteos o confituras. También se aplica en infusiones.

Musgo estrellado Mastocarpus stellatus 
Se puede cocer y saltear con ajo, y da la sensación de tener una gominola en la boca. También para infusionar e incluso como elemento decorativo, por ejemplo con unas ostras. Se puede rebozar y freír, y se complementa bien con vinagres.

Lechuga de mar Ulva spp.
Tiene unos sabores marinos que trasladan los sentidos a la brisa del mar, a la playa. Su sabor fresco a molusco va acompañado de un intenso aroma a mar y una textura flexible pero crujiente si se tuesta. Se usa escaldada en ensalada, guisos, caldos, mojos; salteada con pescado o para envolverlo; en fondos, salsas, aliños o en masa de pizza. Se puede hervir para hacer sopas, cremas, croquetas, revueltos y potajes.

Wakame Undaria pinnatifida
Es habitual en las ensaladas de los restaurantes asiáticos, normalmente acompañada de pasta de miso. Perfecta para ensaladas (cruda o escaldada), con un aderezo con limón. Hervida, es una buena guarnición para carnes, pescados y mariscos, sopas, revueltos, potajes, croquetas, arroces... Seca y triturada es un rico condimento para galletas.

Algatinado Gigartina pistillata
Tiene un olor terroso y un sabor ligeramente almendrado, con textura crujiente. Fresca o ligeramente cocida es ideal para incorporar en ensaladas, escabeches, tartares y salteados. En potajes de cocción larga, su poder espesante les da cuerpo. Además, se puede usar como emulgente en salsas, confituras y postres.

Nori Porphyra spp
Su textura puede recordar a una oblea, y su sabor a crustáceo tiene matices ahumados. Es la clásica alga del sushi, pero también se puede usar combinando el arroz con fruta, queso, frutos secos, gambas, aguacate, verduras... Seca y tostada es un buen snack.

Kombu de Azúcar Saccharina latissima
Un alga con sabor umami, a veces agridulce. Va muy bien para tartares, menestras, en crudo o escaldándola brevemente. Por su forma y textura carnosa puede utilizarse en la elaboración de canelones o lasañas. Seca y horneada o salteada, se toma como aperitivo. Triturada, como condimento. Hervida, como guarnición.

Espagueti de Mar o Judía de Mar Himanthalia elongata
De textura crujiente y carnosa, su sabor suave recuerda a una verdura de tierra más que de mar, como una judía. Es muy recomendable para iniciarse en el consumo de algas por su sabor a verdura de tierra fresca. Se puede tostar como condimento, o rebozar como aperitivo. Si se cuece, puede comerse en croquetas, arroces, pastas o en sopas o revueltos.

Kombu Laminaria ochreoleuca
Aporta muchos minerales y toques muy yodados. Favorece mucho la cocción de legumbres, con las que va muy bien, y también es recomendable en la preparación de caldos y carnes guisadas, como guarnición en platos de pescado o para envolverlo; en arroces, potajes, caldos y croquetas.

Laurencia Osmundea pinnatifida
Un pequeño helecho con un delicioso toque a trufa y un deje picante, supone una gran aportación al mundo de la cocina para aromatizar aceites o utilizarla en crudo.

Fucus Fucus vesiculosus
Se usa su agua de cocción para aportar un peculiar aroma, sabor y color a infusiones y caldos, a los que añade un sabor salado y ahumado.

Enteromorpha (conocida en Asia como Aonori) Enteromorpha spp.
Flexible y cartilaginosa en fresco, crujiente seca y tostada o salteada a la plancha. Intenso aroma a marisma y sabor a molusco, similar al berberecho, con regusto amargo. Como la mayoría, se puede usar horneada como aperitivo y escaldada en casi cualquier plato o guarnición.

Ramallo de mar Codium tomentosum
Denominado popularmente “el percebe de pobres”, por su sabor similar en crudo, se puede usar para dar sabor a mayonesas, en tempura o en risotto de mar. En fresco, es muy utilizado para acompañar pescados, sopas, cremas, ensaladas, mariscos, infusiones, y también para decorar platos. También se utiliza para aromatizar aceites, en vinagretas, espumas y tartares.

jueves, 1 de noviembre de 2018

Fish and chips

(Un texto de Rosana Carceller en el dominical del Periódico de Aragón del 12 de agosto de 2018)

Churchill lo llamó el buen compañero, y a Michael Jackson le gustaba con puré de guisantes. El fish and chips o fritura de pescado rebozado con patatas es la comida callejera por antonomasia en el Reino Unido. Hay varias creencias sobre su origen, pero parece que el pescado frito llegó a las islas con emigrantes judíos procedentes de España y Portugal; podría ser un derivado del pescaíto frito. Se puede preparar fácilmente en casa y degustar en España en varios restaurantes.

CÓMO ELABORAR EL PLATO
¿Qué pescados se pueden utilizar? El más usado en Gran Bretaña para este plato es el bacalao (61,5%), según los datos de seafish.org. Le sigue el eglefino o abadejo. La merluza, aunque parezca extraño, tiene un uso minoritario para el fish and chips. También el halibut o fletán, la platija o el anón.

El rebozado 
El rebozado del auténtico fish and chips se compone de harina, levadura, sal y pimienta. A estos ingredientes, una vez mezclados, se les añade cerveza y zumo de limón, y se mezcla bien con unas varillas para tener una masa homogénea. La cerveza (unos 250 mililitros por cada 170 gramos de harina de trigo) es el toque especial.

Los acompañamientos
Puré de guisantes con un toque de menta o una salsa tártara u holandesa pueden ser acompañantes perfectos. Para esa crema de guisantes sólo se deben hervir con un poco de mantequilla o aceite de oliva y triturarlos con menta al gusto de cada uno. Para obtener la textura deseada (más o menos espesa) se incorpora más o menos agua de la cocción. Con un poco de sal, estará listo el puré.

Dónde encontrarlo

Barcelona 
Fish and Chips Shop. Los hermanos Magid y Mani Alam, pakistaníes establecidos en la ciudad en 1996, tienen cuatro locales donde se han ganado al público con su merluza de pincho del Cantábrico rebozada con tempura ahumada y patatas sazonadas con especias.
Fishgon. En el chaflán de paseo de Sant Joan con Consell de Cent, fish and chips con merluza de palangre, rape, corvina, pez araña, gamba blanca, bacalao o boquerones. Además, frituras españolas, buñuelos de bacalao o tortilla de camarones.

ValEncia 
Finnegans of Dublin. Asegura ser el primer pub irlandés de la ciudad, abierto en 1995, en la plaza de la Reina. Su fish and chips es de bacalao en tempura de cerveza rubia con vinagre de malta, patatas y salsa tártara.

Madrid 
Chao Pescao.
Con toque gourmet en este local del Mercado de San Ildefonso.
Hake Mate. En Serrano. Con merluza y patatas con salsa tártara o chutney de mango un poco picante. El pescado, especiado o adobado.

Fuengirola (Málaga)
Crispy Cod.
Estilo 100% british en la Costa del Sol. Algunos clientes que dicen ser británicos afirman en las redes que es mejor que en su país.

El mejor de Inglaterra
Según el National Fish and Chips Award 2018, el mejor local de fish and chips de Inglaterra es Millers Fishs and Chips, de Haxby (York) y con más de 75 años de historia. Sus platos se pueden degustar por menos de seis libras.
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