(Sacado del XLSemanal del 16 de diciembre de 2018)
Yo intento preparar una pieza entera. No es fácil si somos muchos, pero añade esa connotación de estar compartiendo todos un mismo pescado.
Primero pongo la patata en el horno a 220 ºC, para que se dore bien. Cuando está ya casi lista, incorporo el pescado y bajo la temperatura a 140 ºC, para que se haga despacito. ¡Queda mucho más jugoso!
¿CUÁNDO APAGO EL HORNO?
Los termómetros de cocina son un invento estupendo. Pinchas la sonda en la parte más gruesa del pescado y, al alcanzar los 51 ºC en la zona pegada a la espina, ¡listo!
UN TOQUE
Hay quien le pone hierbas aromáticas dentro. algo de romero le puede ir bien. Yo prefiero dejarlo tal cual. solo lo unto con un poco de aceite y sal. En las patatas echo un chorrito de vino blanco.
UNA CURIOSIDAD
En el siglo XVIII se extiende el consumo de besugo en el interior gracias al vasco Manuel de Herrera, quien en 1739 solicitó a la Corte un camino expedito para transportar el pescado fresco desde Bermeo a la capital.
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