(Un artículo leído en el
Consumer Eroski de febrero de 2009)
El vinagre tiene muy
poco valor nutritivo y, además, se utiliza en pequeñas cantidades pero su gran
contenido en ácido acético lo convierte en un alimento muy ácido que puede
irritar la mucosa del tubo digestivo de modo que, si se encuentra dañada,
aumenta la acidez del estómago y causa malestar o empeora el ya existente. Por
otro lado, en los vinagres se admiten los sulfitos (E-220 y E-224) como conservante,
que pueden causar reacciones alérgicas y crisis de asma a quienes padecen este
trastorno.
El principal uso de los
vinagres de calidad es el de condimento de platos, trasmitir su sabor y aroma a
los alimentos. Su sabor ácido hace de contrapunto en el aliño de ensaladas y
verduras y en el cocinado de platos y salsas. Además, los propios vinagres se
pueden aromatizar con hierbas o especias (ajo, pimienta, tomillo, estragón),
que se les añaden una vez elaborado el producto. Pero el vinagre tiene otros usos,
entre ellos el de conservante: su acidez logra una menor pérdida de nutrientes
durante el procesado de alimentos. Y si se añade al agua de remojo de las
hortalizas preserva su contenido de vitamina C. También desempeña un papel
antimicrobiano, ya que impide el crecimiento de ciertos microbios patógenos
aunque no los elimine. Es el conservante de los encurtidos, como cebolletas,
pepinillos, alcaparras y aceitunas. Aumenta la vida útil de los alimentos, y es
ingrediente fundamental de escabeches, marinados, mostazas y salsas.
Los ingredientes de
estos vinagres son el propio vinagre de vino y los conservantes. En los de
Módena hay también mosto de uva concentrado y cocido y colorante. Debido a esta
adición de mosto, los de Módena tienen más azúcar y son más ácidos que los de
vino y de Jerez. El vinagre, en general, es un líquido amargo con un contenido
insignificante de azúcares (en los de vino y los de Jerez, 0,6 g/100ml), y por
tanto casi nulo poder energético, pero los de Módena tienen desde 13g/100 ml
hasta casi 24 g/100mI, lo que trasladado a energía significa desde 56 calorías
cada cien mililitros hasta 96 calorías/100ml. En los vinagres de vino, la
aportación energética media es de sólo 4 calorías/100mI. De todos modos, la relevancia
dietética del contenido en azúcar es muy escasa, porque el vinagre representa
una cantidad ínfima en los platos en que interviene.
[…]
En la elaboración del
vinagre se produce ácido acético como producto de la fermentación acética del
vino por la acción de acetobacterias que combinan el alcohol del vino y el
oxigeno del ambiente para producir ácido acético y agua. La norma establece un
mínimo de acidez expresado en ácido acético: 6 g/100ml en el vinagre de vino y
en el de Módena y 7 g/100ml en el de Jerez. Por otra parte, el alcohol residual
máximo del vinagre también está regulado. En los de Jerez se permite hasta el 3
%, en los de vino el 0,5 % Y en los de Módena el 1,5%.
En los vinos, ya en otro
apartado, se permite la adición de sulfatos para evitar el enturbiamiento, pero
en los vinagres se limita su contenido: en los de Jerez un máximo de 3,5
gramos/litro y en los de vino, hasta 2 gramos/litro, mientras que en los de
Módena, el consorcio regulador no indica máximo para sulfatos.
2. Cenizas: valor relacionado con la cantidad de minerales. Debe estar comprendido entre 0,1 y 0,5% para los de vino y entre 0,2 y 0,7% para los de Jerez.
3. Azúcares: sólo en los de Módena, debido a la adición de mosto de uva.
4. Sal: máximo permitido: 1g/litro.
5. Sulfuroso: máximo: 17 mg/100ml. En el de Módena, se fija en 10mg /100ml.
6. Acidez: mínimo de ácido acético de 6 g/100ml para el de vino y de 7 g/100ml para el de Jerez. En los de Módena, mínimo de 6 g/ 100ml.
7. Alcohol residual: en los de Jerez se admite un máximo de 3% y en los de de vino el 0,5%. En los de Módena, el 1,5%.
8. Sulfatos: evitan el enturbiamiento del vinagre. En los de Jerez se admite hasta 3,5 gramos/ litro y en los de vino hasta 2 gramos/litro. En los de Módena no hay límite.
9. Metanol: máximo de 0,1 g/100ml para los vinagres en general y de 25 mg/100ml para los de Jerez. 10-Máximo para los metales pesados: mercurio, 0,05 ppm (partes por millón); arsénico, 0,5 ppm; plomo, 0,5ppm; cobre y zinc , 10 ppm. En los de Jerez no se establece un máximo para el cobre y zinc.
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