domingo, 17 de marzo de 2013

La mejor de las mieles

(Un texto de Marisol Guilasola en la revista Mujer de Hoy del 31 de marzo de 2007)

¿No te gustan las verduras pero quieres asegurarte una buena dosis de antioxidantes? Pon miel en las tostadas, las infusiones, el aliño de las ensaladas, el queso fresco... Nuevas investigaciones indican que es tan eficaz para neutralizar los radicales libres, implicados en el deterioro celular asociado al envejecimiento, el cáncer, el Alzheimer, la enfermedad cardiovascular..., como las espinacas. Según la American Chemical Society (la mayor sociedad científica del mundo), los niveles de antioxidantes en la miel son equivalentes a los que contienen las manzanas, las naranjas, las fresas... 

Existen cada vez más pruebas de los efectos protectores de la miel en el organismo. Desde hace años, sabemos por ejemplo que algunos tipos -sobre todo las más oscuras, más ricas en antioxidantes- combaten los microbios causantes de la enfermedad periodontal (que provoca la pérdida de piezas dentales) y las aftas (úlceras bucales). Otras investigaciones corroboran lo que ya sabían los egipcios: su efecto sanador en heridas infectadas. Incluso, hay estudios clínicos que indican que estimula el crecimiento de células reparadoras de tejidos dañados por ciertas infecciones y que puede estimular la curación de las heridas quirúrgicas... Pero, no todas las mieles tienen el mismo dulzor preventivo. Un estudio del IMIDRA (Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural Agrario y Alimentario), publicado en la prestigiosa revista Journal of the Science of Food and Agriculture, y realizado con 36 tipos de miel de España, ha llegado a la siguiente conclusión: la que ha sido producida por abejas que se alimentan de mielato -secreciones melosas que se observan en las plantas tras la visita de otros insectos, como los pulgones-, conocida como "miel de mielada", tiene mayor capacidad antioxidante que la producida por las abejas que se alimentan sólo de néctar. "La miel es una fuente natural de antioxidantes y, de entre todas las mieles, la miel de mielada es la más rica en ellos", declara Rosa Ana Pérez, autora del estudio.

¿Deberíamos entonces dar luz verde a la miel? En esto, como en todo, la sensatez es la norma, es la respuesta de los expertos. La miel es azúcar (glucosa, fructosa...) en un 80%, por lo que debe ser consumida de forma sensata, por ejemplo en sustitución del azúcar común (que aporta calorías vacías de nutrientes), y siempre como parte de una dieta equilibrada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Free counter and web stats