(Leído en el Heraldo de Aragón del 4 de agosto de 2018)
Algunas de las frutas más consumidas durante el periodo estival son los melones y las sandías que, por su alto contenido en agua, sirven para refrescar los días más calurosos del año. Aunque a priori, y desde los estantes de la frutería o el supermercado, todos los ejemplares tienen las mismas probabilidades de salir bien, el problema surge cuando, tras haber seleccionado el más lustroso por fuera, al probarlo en casa no resulta tan sabroso como se esperaba. Para evitar decepciones, puedes seguir una serie de sencillos trucos que te ayudarán a acertar en la elección.
¿Cómo elegir un buen melón o sandía a primera vista?
La picaresca popular dice que hay que hundir ligeramente los dedos en los extremos del melón para saber si está en su punto. Al hacerlo, la piel se destensa y, a la larga, generará una falsa sensación de madurez. Para evitar destrozar esta pieza de fruta, a la hora de seleccionar, es mejor tener en cuenta otros factores. Por ejemplo, las piezas maduras tienen un color verde más oscuro o apagado y, en el caso de los melones, la cantidad de vetas o estrías suele indicar que está en su punto y que es de buena calidad.
Por otro lado, tanto las sandías como los melones tienen que pesar, ya que esto indica que está lleno de carne y líquido. Si no sabes cuál es el peso adecuado, la mejor opción es comparar con otros de similar tamaño.
Uno de los rituales más extendidos a la hora de elegir una de estas frutas es el método del 'toc toc', fórmula solo aplicable a las sandías. Consiste en darle unos golpes con los nudillos para comprobar si el sonido que produce la fruta es hueco y contundente.
La base de las piezas, donde, tanto los melones como las sandías, han estado apoyados y han ido madurando, presenta un tono más amarillento. Si el color de esta zona es más bien oscuro indica que ya ha alcanzado el punto de maduración ideal. Por último, estas frutas desprenden olor, especialmente en la zona del péndulo. Si huele a fresco significa que su sabor será bueno.
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