(Leído en la revista Mujer de Hoy del 15 de agosto de 2009)
El jamón cocido también se conoce como jamón de York. Su
creador, al parecer, fue Robert Burrow Atkinson, que en su carnicería de esta
ciudad británica curaba los jamones de una forma especial. En el proceso, la pieza
de jamón fresco deshuesado se cura en salmuera mediante inyecciones de agua con
sal y otros componentes. Se amasa para prensar la pieza y se deja reposar en moldes.
El resultado es su color rosado y su sabor típico. Hay muchas versiones, ya que
se mezclan carnes picadas y grasas para elaborar fiambres de diversas formas y
tamaños.
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