(Un texto de Miguel Carravedo Fantova en el Heraldo de Aragón del 18 de diciembre de 2021)
También llamada nueza, es una planta cuyas bayas - muy atractivas a la vista- y raíces son muy venenosas, aunque se han utilizado como purgante a pequeñas dosis.
La tuca es una planta de brotes comestibles muy apreciada, sobre todo en Teruel donde la llaman tuca, mientras que en castellano se llama nueza. Recibe otros nombres según regiones, como espárrago trepador, alfesir, amorca, uva de lagarto, nabo del diablo (por la raíz), etcétera.
Sin embargo, hay que ser extremadamente cauto con ella porque los frutos, rojos y atractivos a la vista, son muy venenosos, y la raíz que forma un tubérculo bastante grande también lo es.
Es una cucurbitácea que responde al nombre de 'Bryonia dioica' o también 'Bryonia cretica', subespecie dioica. Se llaman dioicas aquellas plantas que tienen individuos machos e individuos hembra. La tuca es dioica. Se han citado también algunos individuos monoicos, con flores masculinas y femeninas en la misma planta.
Se trata de una planta trepadora, con zarcillos. Llega a subir hasta tres metros cuando dispone del soporte adecuado.
Se consume el brote cuando aún no tiene yemas florales desarrolladas, ya sea cocida con patata y aceite, y también en tortilla. Es agradable en la boca y siempre es recomendable no consumir demasiada cantidad. Es ligeramente purgante, muy ligeramente. Se dice que al roce con la plata irrita la piel, suceso que a mí no me ha ocurrido nunca mientras las he colectado en el campo, que ha sido en numerosas ocasiones.
Respecto a las bayas o frutos, son visualmente muy atractivos y provocadores de llevar a la boca para comerlos, pero afortunadamente para el hombre resultan muy amargos, yo lo he masticado y así es, escupes al momento. Difícil sería morir accidentalmente por ello, salvo por expreso deseo, tragándolos sin masticar.
La raíz es como un nabo muy grande y se ha descrito alguna del tamaño de un balón de fútbol, que obviamente llama la atención como presunto comestible. Es posible que haya habido algún atrevido desventurado que muriese cuando se ingirió por vez primera. Es sumamente tóxica por contener glucósidos terpénicos. Quienes los echaban a las gallinas las mataba. Tales sustancias químicas protegen a la planta de enemigos de su entorno, pero son nefastas para el hombre y animales vertebrados.
La toxicidad bien entendida se usó en el pasado a las dosis adecuadas y hoy día se le saca mucho provecho también. Siempre en la dosis adecuada, está citado su uso como purgante drástico.
DESCRIPCIÓN. Es una planta herbácea vivaz, que se seca en el verano y renace en la primavera, con una enorme raíz tuberosa. Tallos trepadores, endebles, de sección cuadrada. Las hojas son similares a las de la vid aunque menos consistentes, más endebles, generalmente con cinco lóbulos, y de hasta 12 centímetros de dimensión máxima; suelen ser vellosas por ambas caras, a veces solo en el envés. En la inserción de cada hoja con el tallo (que es cuadrangular) aparecen unos zarcillos muy retorcidos, con los cuales la planta se agarra a cuanto se halla a su alcance.
Gusta de lugares con cierta humedad (no mucha), por ejemplo de escorrentía de huertos cercanos, arroyos, sotos, ríos, etcétera. Florece en primavera, a partir de mayo.
Se distribuye de forma dispersa por casi toda la península, mediterráneo occidental y oeste de Europa.
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