Además de ser una de las hortalizas con menos calorías (18 por 100 g) y
tener propiedades laxantes, es una de las más versátiles: en pisto, tortilla, a
la plancha, rebozado... incluso crudo. El truco es picarlo en dados pequeños o
en láminas, aliñarlo (solo o con otras verduras de textura dura) con aceite, sal
y limón o vinagre y meterlo al frigorífico una hora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario