(Leído en el suplemento gastronómico del Heraldo de Aragón del 15 de septiembre de 2012)
A la hora de comprar berenjenas conviene elegir las que
no sean demasiado grandes y presenten una cara tersa y brillante. El peso medio
de una unidad está entre los 230 y los 260
gramos. Si tienen manchas en la piel es que ya están demasiado maduras. Esas mismas
manchas, al pelarlas, aparecerán en la carne, por lo que conviene desecharlas. Además,
se trata de ejemplares que van a amargar más.
Es una hortaliza bastante perecedera por lo que es recomendable
consumirla rápido, y si la guardamos en la nevera, mejor que no pasen más de
dos días y siempre dentro de una bolsa de plástico. De esta forma se mantiene aislada
del resto de verduras y frutas, ya que reacciona con el etileno producido por
la respiración de otros vegetales y se estropea antes. Tampoco admite la
congelación en crudo, por lo que si optamos por este método de conservación,
que sea siempre después de haberla cocinado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario