(Un
artículo de Juan Barbacil en el
suplemento gastronómico del Heraldo de Aragón del 31 de marzo de 2012)
Aun
cuando el término pacharán se empezó a utilizar para designar esta bebida a
finales del siglo XIX, este licor ya era conocido y apreciado por los navarros
desde la Edad Media. El pacharán formó parte del menú servido en la boda de D.
Gonofre de Navarra (1394-1428), hijo natural del rey Carlos III.
Hacia
mediados de los años 80, aproximadamente, los estudiantes vascos y navarros que
estaban en la Universidad de Zaragoza comenzaron a demandar lo que para ellos
era un licor casi habitual […] y pasaron muchos años antes de que el público en
general supiese –algunos aún no lo conocen– que el pacharán era y sigue siendo
un licor que se consigue por la maceración de endrinas en anís, bien sea este
dulce o seco. También hay quien lo prefiere mezclando los dos tipos, de forma
que a los 45 grados que suele tener el seco, le quita algo de fortaleza el
dulce, que normalmente no pasa de los 30 grados alcohólicos.
Conseguir las primeras marcas de pacharán en
aquellos años no era nada fácil […]. No pasaron muchos años hasta que los
aficionados a los licores decidieron hacerse su propio pacharán, de manera que,
localizados los arañones (algunos llamaban al fruto pacharanes) en los ribazos
y las lindes de los caminos, solo quedaba localizar la tienda que vendiese anís
en garrafas de 3 litros, de forma que nos tocó hacemos expertos en explicar al
público que había que poner los frutos con el anís y mantenerlos largo tiempo,
si podía ser a oscuras, pues así se conseguía una mejor 'elaboración'.
El pacharán, tal y como lo entendemos hoy, nació en
Navarra como culminación feliz de la trayectoria de un producto que seguía hasta
finales del pasado siglo los mismos pasos que los anisados macerados con frutos
naturales de la comunidad foral. Su singularidad y éxito vino después,
desmarcándose de los licores hermanos y erigiéndose en una bebida de gran personalidad.
Las raíces del actual pacharán descansan en la
tradición y el consumo casero navarro y, por este motivo, cuando se le cita, se
le atribuye marchamo de calidad navarra para resaltar su originalidad y
ortodoxia.
El pacharán es una 'bebida espirituosa de frutos'
obtenida a partir de la maceración de los pacharanes (endrinas), frutos que
transmiten a la bebida su característico color rojo, sabor y aroma afrutado. Finalmente
unas pinceladas de anís y azúcar terminan de armonizar esas cualidades
organolépticas propias de este licor.
La endrina, componente fundamental en este licor, es
un fruto redondo, de un color negro azulado, y una textura áspera al gusto, del
tamaño de una avellana. Está compuesta por piel, pulpa y hueso. Las propiedades
medicinales del pacharán navarro recaen en este fruto. Este es una fuente natural
de vitamina C, es tónico, astringente y fortifica el estómago. El estado de los
pacharanes en el momento de la maceración es de gran importancia. Los maduros
favorecen un mayor desprendimiento de color y sustancias. Los verdes, por el
contrario, imprimen acidez y tardan más tiempo en traspasar sus propiedades.
Un buen pacharán debe ser rojo o rosado intenso; de
lo contrario, si aparece turbio, puede que el filtrado no se haya realizado
correctamente. El brillo es señal de juventud y los tonos opacos de vejez.
Tiene un volumen de alcohol de entre un 25 y un 30%.
Aunque no existen reglas para su consumo, se aconseja tomarlo en una copa de cristal
a temperatura baja, entre 3 y 7º centígrados. Tradicionalmente se utilizaba
corno bebida digestiva, aunque hoy en día se suele consumir más como copa de
tarde o de noche.
si necesitas endrinas silvestres , en castronatura(arroba)gmail.com las encontraras , informate
ResponderEliminar