(La columna de Martin
Ferrand en el XLSemanal del 11 de abril de 2010)
«Partir el bacalao» fue
siempre signo de poderío; pero, ¿cuál de los muchos y posibles preparados que permite
el más versátil de todos los peces que comemos es el que parte el bacalao? Si las
líneas se hubieran publicado hace medio siglo, quizás más, la respuesta sería
obvia, el bacalao a la vizcaína. A finales del XIX, el mítico y genial Doctor
Thebussern - Mariano Pardo de Figueroa- señalaba que la paella valenciana y el
bacalao a la vizcaína, al que algunos tratan ahora de desvirtuar añadiéndole
salsa de tomate a la escueta y clásica receta en la que imperan los pimientos choriceros
y, excepcionalmente y en caso de necesidad, las buenas ñoras murcianas, eran
los dos platos más identificativos de la cocina española y, desde luego, los
más conocidos en el extranjero.
Los tiempos y los gustos
pasan, cambian, Hoy, el estrellato ha pasado al pilpil y a los dos platos de
don Mariano debe añadirse el gazpacho. El viejo pilpil se preparaba como hoy
cocinamos las angulas, con aceite, guindilla y ajo. Sin más. El pilpil actual,
el de la salsa gruesa de aceite meneado -ligado-, es el que-antes llamaban 'a la
busturiana'. El templo español del bacalao al margen del potaje de vigilia […] es
el País Vasco y, como decía Antonio Barrena, el que fue durante tres décadas
director de El Correo de Bilbao, todos los demás son imitaciones. […]
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