(Un texto de Silvia Fernández en la revista Mujer de Hoy del
4 de diciembre de 2010)
La zanahoria es una de las hortalizas más consumidas en el
mundo.
Su sabor ligeramente dulce la convierte en una invitada habitual de las recetas caseras e, incluso, de los menús infantiles.
Para comprar las mejores, selecciona las que estén duras, con un color brillante, suaves y sin grietas. Y consúmelas pronto, porque si languidecen en el frigorífico pierden sus virtudes. Guárdalas en el cajón menos frío, en una bolsa de plástico agujereada y sin las hojas.
Para aprovechar sus nutrientes lo ideal es comerlas crudas o ligeramente cocidas. Media taza de zanahorias cocidas contiene cuatro veces la cantidad recomendada de vitamina A.
Si no puedes adquirirlas frescas, cómpralas en conserva, ya que así aún tienen toda su fibra, gran parte de las vitaminas A y E y solo pierden un 30% de las vitaminas del grupo B.
Más sana
La ensalada es, sin duda, el plato estrella para este
alimento. Las posibilidades son infinitas ya que se puede combinar con verduras
y frutas.
Si no te gusta cruda, puedes cocerla durante 10 minutos, aderezarla
con ajo rehogado, sal, pimienta, perejil y el jugo de un limón, ¡y a disfrutar!
Menos sana
Las quiches y pasteles son una forma apetecible de tomar
verduras, pero tiene inconvenientes. Estas recetas suelen llevar muchas
calorías de más en forma de nata o mantequilla. Pero hay opciones, como moderar
las raciones, consumirlas como plato único y combinarlas con una ensalada.
Cómo hay que tomarlas
a) En ensalada y mezclada con otras verduras o
frutas. Si la comes cruda, rayada y con un chorrito de limón se convierte en el
entrante ideal para abrir el apetito.
b) Zumo matutino. Es la única verdura que se puede
mezclar con zumos de frutas sin provocar fermentaciones.
c) Guisada. Si incluyes zanahorias en tus sopas o
guisos se incrementa el valor nutritivo de estos platos.
Cuándo debes
evitarlas
a) En dietas. Si quieres perder peso hay que
consumirla con moderación porque posee una cantidad de hidratos de carbono más
alta que el resto de las verduras.
b) Con naranja. No es recomendable con este cítrico
si se padece del estómago porque provoca acidez.
c) Con fármacos. No debe consumirse si se toman
medicamentos diuréticos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario