(Un texto de Alejandro Toquero en el suplemento gastronómico
del Heraldo de Aragón del 23 de noviembre de 2013)
En la lista de cítricos más importantes -naranja, limón, mandarina
y pomelo- este último es el que resulta menos conocido en España, aunque su
consumo ha crecido bastante. En Europa se popularizó después de la II Guerra Mundial
y, especialmente, en el Reino Unido. Pero el auténtico 'boom' se produjo cuando
alcanzó la consideración de fruta milagro no se sabe muy bien cómo ni por qué.
Corrió como la pólvora la idea de que su ingesta ayudaba a quemar las grasas
del organismo y no hizo falta que pasara mucho tiempo para incluirlo en
numerosas dietas de adelgazamiento.
Sobre este particular, el dietista-nutricionista Juan
Revenga tiene muy claro que «no hay evidencias de que el pomelo contribuya a
quemar la grasa corporal; ni el pomelo ni ningún otro alimento». En cuanto a
sus propiedades diuréticas, asegura que son parecidas a las de cualquier otro
producto de origen vegetal, «y tampoco nos van a ayudar a adelgazar; perder
peso no es lo mismo que adelgazar».
[…] su consumo en la actualidad sigue estando muy asociado a
lo bueno que es, en teoría, para la salud. Así lo confirma Gerardo Isla desde
su frutería de Torrero, que en los últimos años ha visto como este cítrico ha
ido adquiriendo mayor protagonismo en la cesta de la compra. «Los clientes tal
vez no lo asocian tanto con sus propiedades adelgazantes como con su aporte de
vitamina e y de antioxidantes y, especialmente, creen que es muy bueno para
prevenir los catarros», asegura. En este sentido, pocos usos gastronómicos cree
Gerardo que se le dan al pomelo más allá de la preparación de zumos o de su presencia
en alguna macedonia. Y es que su amargor y acidez tan característicos hacen que
no tenga muchos seguidores a la hora de degustarlo como si fuera una naranja,
gajo a gajo.
Al hablar de este cítrico, hay que referirse a dos
variedades cuyo aspecto es muy diferente, aunque no tanto sus características. Por
una parte, está el que tiene una presencia parecida al limón -especialmente
ácido-, muy distinto al que posee la pulpa y la piel rojizas, que no resulta tan
agresivo al paladar. En los dos casos, como más se consume esta fruta es
exprimida y acompañada de un poco de azúcar o de miel.
Al hablar del pomelo, el color es un atributo decisivo a la
hora de la compra, más allá de la mayor o menor acidez y amargor de uno y otro.
Así lo comprueba cada día Gerardo en su frutería: «El sonrosado es el que más
demandan los clientes; hay muy pocas diferencias entre uno y otro, pero a la
vista resulta mucho más agradable». Es lo mismo que sucede con la manzana
golden, prosigue este frutero: «Si no está amarilla la gente no la quiere; yo diría que hasta un 90% de los clientes la
prefieren así, pero el mejor momento para su consumo es cuando está verde».
El propietario y chef del restaurante El Festín de Babel,
Sergio Ortas, […] opina que el pomelo lo podemos utilizar en la cocina
sustituyendo o acompañando a cualquier otro cítrico para preparar una salsa en el
caso de carnes engrasadas y rojas, aunque también encaja con el pavo, el pollo
o el cerdo. Igualmente, puede tener acomodo en la repostería, y la mirada
internacional que le gusta aportar a muchas presentaciones le lleva a ponerlo en
una ensalada típica judía: salmón ahumado, zanahoria rallada, naranja, azúcar,
limón y pomelo. En este sentido, su presencia como aliño es una de las que más
juego da acompañando a ensaladas que incluyan brócoli y todo tipo de quesos.
Además, con este cítrico se elaboran numerosos derivados, como
el ya reseñado zumo de pomelo. También se comercializa enlatado en gajos, que
se utilizan en la preparación de ensaladas y de otros platos, así como mermeladas,
confituras y jaleas. E igualmente se aprovecha la corteza, ya que se extrae un aceite
esencial que se emplea en perfumería y licorería.
SACIANTE y CARGADO DE NUTRIENTES
Alrededor del 90% del contenido del
pomelo es agua y eso le da una gran capacidad saciante. Además, tiene menos
calorías que otros cítricos, como la naranja, la mandarina o el limón. En
cuanto a la composición nutricional, destaca por su contenido en vitamina e y
ácido fólico, en carotenoides antioxidantes y en minerales de potasio y magnesio,
además de sus abundantes ácidos málico, oxálico, tartárico y cítrico, que le confieren
algunas de las propiedades que se le atribuyen como una de las frutas más sanas
que nos podemos encontrar en el mercado.
DE MODA DE LA MANO DEL GINTONIC
Este cítrico se ha puesto muy de moda cuando de lo que
se trata es de hablar y de preparar un combinado como el gintonic. El pomelo ha
entrado con fuerza como sustituto de la lima y el limón aportando un toque amargo
al resultado final de esta bebida. Junto al pomelo, es muy habitual ver la
presencia de unas ramitas de perejil, que tienen la virtud de acentuar el aroma
de otras hierbas presentes en el destilado. Sobre las mejores ginebras que combinan
con este cítrico, Sergio Ortas cree que las secas ofrecen muy buenos resultados.
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