(Receta extraída de un artículo de Alejandro Toquero en el suplemento gastronómico del Heraldo del 21 de noviembre de 2015)
"Ponía los ingredientes: ajo, yema de huevo, patata cocida, aceite y sal, y la clara la solía guardar por si se cortaba;
añadiendo un poco de clara semimontada, enseguida recuperaba la receta,
que empleaba como yo lo sigo haciendo, para acompañar un conejo
rustido, pollo de corral asado o caracoles a la brasa".
El del ajoaceite es, sin duda, el primer buen ejemplo de lo recurrente
que puede resultar un puré o una pasta de ajo hecho en un mortero o en
una bolsa cerrada, machacando los dientes y, a continuación, pasándolos
por un rodillo de cocina. A partir de esta base se pueden elaborar unas cuantas salsas deliciosas como alioli (ajo, aceite y sal), mojo canario, romesco, o una picada para enriquecer y espesar un guiso o un salmorejo.
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