(Un texto de Ana Marcos en la revista Tiempo del 4 de septiembre de 2015)
l vermut es un vino edulcorado y aromatizado con especias y hierbas
–artemisa, genciana, hinojo, cardamomo...– en una composición que cada
empresa guarda cuidadosamente, ya que en ella radica la personalidad de
cada producto. Fue Antonio Carpano quien, en el siglo XVIII, lo puso de
moda entre la nobleza del Piamonte hasta extenderse por todo el país
hasta hoy: el aperitivo italiano, que se toma por la tarde a la salida
del trabajo, cuenta con el vermut como gran estrella.
En
España es famoso el vermut de las bodegas Martínez Lacuesta (Rioja),
con un envejecimiento de 7 meses en barricas de roble francés y una
fórmula que data de 1937. Otras marcas españolas de gran calidad son
Perucchi Gran Reserva o Miró. Asimismo, son muy renombrados los vermuts
de Reus, especialmente el Yzaguirre, de intenso sabor a canela. En esta
villa se encuentra el Museo del Vermut, un gran edificio modernista
donde pueden admirarse más de 5.000 artículos relacionados con este vino
y disfrutar de su bodega, en la que se encuentran hasta 30 referencias
distintas. Entre estas últimas, el delicioso Noilly Prat francés, cuyo
envejecimiento se hace al aire libre durante un año en barricas con 80
años de antigüedad. Pasado este periodo se añaden mistelas y licor de
frutas para, ya en bodega, agregar unos 20 botánicos. Durante la
maceración, las barricas –ya bajo techado– se remueven diariamente
durante tres minutos. Tras el filtrado ya estará listo para embotellar.
El resultado es un vermut finísimo, equilibrado y sumamente aromático.
El “vermut miel”.
Además del vermut rojo y el blanco, las distintas casas han lanzado
otros tipos, como Martini con su Speciale Rubino y Speciale Ambrato; el
primero con vinos Langhe Nebbiolo y el segundo con el dulce Moscato
d’Asti, también denominado “vermut miel”, a pesar de su sabor amargo.
También el Martini Gran Lusso, que sacaron en 2013 por su 150
aniversario, del que hay muy pocas botellas. Cinzano es otra marca
líder, aunque no puede faltar el padre de todos ellos: el Punt e més
Antica Fórmula, de la casa Carpano, el vermut italiano de alta gama
producido en ediciones limitadas.
sábado, 28 de noviembre de 2015
miércoles, 25 de noviembre de 2015
Prepárate para el maratón de comidas navideñas
(Un texto de A. Paris en la revista Mujer de Hoy del 24 de
noviembre del 2012)
Refuerza el riñón
Las comidas copiosas y saladas sobrecargan a este órgano. Por eso, te interesa empezar a protegerlo tres semanas antes del primer festín, disminuyendo el consumo de sodio en tu dieta y evitando los congelados, los quesos y los precocinados.
Protege tu hígado
Otro órgano que tendrá que trabajar el doble en las fiestas es el hígado, encargado de metabolizar las grasas saturadas y el alcohol de los brindis. Para echarle una mano durante una temporada, no tomes mantequilla ni bollería industrial y refuérzalo con un remedio homeopático: Chelidonium 30.
Controla el ácido úrico
Si eres incapaz de renunciar a la carne de caza o el marisco, eres la víctima propicia para sufrir un ataque de gota. ¿Cómo evitarlo? Reforzando tu hidratación con sopas desgrasadas, cremas de verduras, zumos, infusiones y agua.
Vigila el colesterol
Otro invitado a nuestra mesa navideña es el colesterol, presente en todos los productos animales, desde el cordero a los langostinos. Tus aliados contra este mal son los fitoesteroles, que debes incluir en tu dieta desde este momento porque ayudan a reducir la concentración del colesterol en sangre. Procura tomar brotes de soja, maíz y cerveza sin alcohol.
¡Arriba las defensas!
Un resfriado a destiempo puede arruinarte las fiestas. Necesitas zinc para activar el sistema inmune. Para asegurar la ingesta de este oligoelemento toma frutos secos, ya sea en ensaladas, aderezos, salsas o en el desayuno.
Las comidas copiosas y saladas sobrecargan a este órgano. Por eso, te interesa empezar a protegerlo tres semanas antes del primer festín, disminuyendo el consumo de sodio en tu dieta y evitando los congelados, los quesos y los precocinados.
Protege tu hígado
Otro órgano que tendrá que trabajar el doble en las fiestas es el hígado, encargado de metabolizar las grasas saturadas y el alcohol de los brindis. Para echarle una mano durante una temporada, no tomes mantequilla ni bollería industrial y refuérzalo con un remedio homeopático: Chelidonium 30.
Controla el ácido úrico
Si eres incapaz de renunciar a la carne de caza o el marisco, eres la víctima propicia para sufrir un ataque de gota. ¿Cómo evitarlo? Reforzando tu hidratación con sopas desgrasadas, cremas de verduras, zumos, infusiones y agua.
Vigila el colesterol
Otro invitado a nuestra mesa navideña es el colesterol, presente en todos los productos animales, desde el cordero a los langostinos. Tus aliados contra este mal son los fitoesteroles, que debes incluir en tu dieta desde este momento porque ayudan a reducir la concentración del colesterol en sangre. Procura tomar brotes de soja, maíz y cerveza sin alcohol.
¡Arriba las defensas!
Un resfriado a destiempo puede arruinarte las fiestas. Necesitas zinc para activar el sistema inmune. Para asegurar la ingesta de este oligoelemento toma frutos secos, ya sea en ensaladas, aderezos, salsas o en el desayuno.
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